No nos habíamos visto en persona. Ellos en Barcelona y yo en Madrid, nuestra comunicación se había basado en videollamadas y mensajes. Por lo que tenía muchas ganas de conocerles y darles un gran abrazo. Aunque vivimos una época donde dar abrazos puede suponer un gesto ofensivo, sigo pensando que es la mejor manera de saludarse y expresar cariño.
Todo improvisado, me dijo Alexandra. Vamos allí y ya veremos. Y así fue. Un día de ruta por las Lagunas de Neila (Burgos) y una sesión de fotos encubierta. La verdad es que la ruta no la conocía, salvo de oídas. El día anterior, la preparé un poco y ya me parecía que sería liarnos mucho. Pero admito que pese al cansancio, resultó ser la opción perfecta para conocerles, fotografiarles en confianza y disfrutar de un día que quedará en mi recuerdo.
Pulsa PLAY para ver esta historia.