Emoción en los preparativos de Xavi
Agosto. Pleno centro de la Mancha. La Solana está rodeado de viñas que aportan el único toque verde a éste bonito pueblo manchego. Y como su nombre indica, el calor que hace en estas tierras, hace que todo lo demás quede amarillo o seco. Recuerdo que Xavi, el novio, me llamó 20 minutos antes de la hora que teníamos planificada.
-¡Joaquín, vente ya, que por lo menos me hagas compañía porque aquí no ha venido nadie aún y me voy a casar en pocas horas!
-Jajaja, no te preocupes Xavi, que voy para allá.
-Voy dándome un chapuzón en la piscina.
-¡Perfecto! ahora te veo.
Después de unos minutos hablando, el timbre de la puerta sonó. Familiares y amigos empezaron a llegar, en un desfile continuo de risas y nervios.
Carmen, la madre de Xavi, traía el traje del novio y procuró dejárselo colocado y preparado en la habitación donde se iba a vestir.
Acompañé a Xavi en los preparativos mientras se arreglaba. No parecía nervioso, pero pronto su estado empezaría a cambiar.
Sus padres y su hermana Cristina, querían acompañarle en la habitación y ayudarle con los complementos. También tenían algunas sorpresas preparadas que iban a ir dándole mientras se vistiese.
En el ambiente se respiraba mucha emoción. Xavi tiene a toda su familia viviendo en Barcelona y apenas se pueden ver. Confieso que por mi nivel de implicación con los novios, hay situaciones que me afectan, sin embargo tengo que sobreponerme a ellas para seguir concentrado capturando lo que sucede.
Su madre Carmen, tenía una sorpresa preparada. Sin que Xavi se diese cuenta, le metió en el bolsillo del chaleco, un reloj muy especial para él, de tal forma que lo descubriese, al ponérselo.
Hay pocos momentos tan descriptivos como éste. Una hermana emocionada al ver a su hermano vestido de novio. Cristina le entregó unos detalles que tenía preparados y con solo unas miradas los dos hermanos se dijeron todo.
En estos momentos es cuando me alegro de tener cámaras que son totalmente silenciosas, para no interferir en lo que va ocurriendo, porque la naturalidad y espontaneidad del momento se rompería.
Mientras todo esto sucedía en el dormitorio del piso de arriba, los amigos terminaban de arreglarse en el salón, para hacerse la tradicional foto con el novio.
Xavi, se unió a ellos presumiendo de reloj nuevo 😉
Aunque hubo que hacerle algunos ajustes para ponerlo en hora y acortar la cadena del mismo.
Algunas fotos con los amigos y la madre del novio y a seguir la fiesta…
Antes de irnos, Xavi nos muestra orgulloso su coche para ir a la iglesia. Ya que la novia iría en carruaje tirado por dos caballos, el no quería ser menos y alli estaba su “dos caballos” preparado para la ocasión 🙂
La abuela del novio vive a escasos metros de la casa de Xavi y él quería tener un detalle con ella antes de la ceremonia. Por lo que la familia se trasladó a casa de la abuela para que viese a su nieto y darle un gran ramo de rosas. Al final los hermanos acabaron bailando y contando anécdotas de cuando eran niños en un ambiente que me costó abandonar para ir a casa de los padres de Ana, donde la novia se estaba preparando.
Ana, su sonrisa y sus mil caras
Llegué a casa de los padres de Ana y subí las escaleras para encontrarme con ella en el pequeño pasillo de acceso. Sus hermanos y padres terminaban de vestirse, mientras unas amigas ya esperaban ver vestida a la novia. El sobrino de Ana iba a ser también protagonista del día al llevar los anillos y la novia no podía negar su sorpresa al verlo tan guapo.
-¡Ay, Joaquín que ya estás aquí !
-¡Ya estoy aquí! ¿cómo estás? ¿nerviosa?
-Que va, yo creí que iba a estar más.
Seguían llegando amigas de Ana que deseaban saludar a la novia, mientras ella se sorprendía de lo guapas que iban.
Una vez en la habitación donde se iba a vestir, Ana me enseña su vestido de boda, mientras me contaba las anécdotas de la compra.
Fuera de la habitación, familiares y amigos esperan impacientes y con gran revuelo, para ver vestida a la novia.
A falta de brazos mas largos, un palo de escoba siempre ayuda para descolgar el vestido y el cancán 😛
A veces las miradas de la madre de Ana lo decían todo.
Siempre me resulta curioso cómo colocarse un vestido de novia puede llegar a ser tan complicado y a veces agobiante para la novia 🙂
Eran cerca de las 18:30 de la tarde y el calor se notaba. Es de esas situaciones en las que los abanicos no están de adorno.
Unas vueltas para dar vuelo al vestido y terminar de colocarlo, mientras las amigas gritan desde el pasillo:
-¡Queremos ver a la novia!
-¡La queremos ver YA!
-No llores Ana, ¡el maquillaje!
-Ya, calla, ¡si es verdad!
Ana quería que cada una de sus amigas le pusiera algún complemento, pendientes, zapatos, liga…
-¡Un poco de agua para la novia!
-¡No bebas del vaso! que te quitas el pintalabios.
-Traerle una pajita…
El velo es el complemento final y creo que el mas doloroso a juzgar por las caras y gritos de Ana, porque las horquillas para sujetarlo entran como agujas.
Acompaño a la cocina a la madre y al hermano de Ana donde tiene el botiquín. Unas pastillas para el dolor de cabeza por si acaso.
Familiares y amigos en el piso de abajo se agolpan para ver a la novia bajar.
-¡Viva la novia!
-¡VIVA!
Entre los gritos se oye el llanto de la sobrina que se asusta ante tanto jolgorio.
A pesar del calor, hay vecinos esperando en la sombra para ver salir a la novia y a su padre de la mano. Un carruaje les espera para llevarles directamente a la iglesia.
Ceremonia religiosa en la iglesia de Santa Catalina
Xavi se encontraba al pie del altar, algo nervioso. La espera estaba siendo larga y calurosa. Al verme, me preguntó:
-¿Ana ya estaba en la entrada?
-Si, ya está en la entrada, tranquilo.
Le guiñé el ojo y me fuí hacia la puerta de la iglesia para hacer la entrada de la novia.
Ana entra a la iglesia de la mano de su padre. Su sobrino lleva los anillos en un bordado, pero no sabe bien que hacer.
-Corre a buscar al tito Xavi.
-¿Dónde está?
-Al final del pasillo, pero tienes que ir delante nuestra, sin separarte mucho.
Xavi no puede evitar emocionarse viendo avanzar a Ana por el pasillo y se abraza a su sobrino que estaba deseando ver a su tío.
Las risas de toda la familia porque no pueden evitar la “llorera” de emoción.
Nada más comenzar la ceremonia, se oye una puerta lateral. Entran sigilosamente algunos amigos de Ana y Xavi que llegaban tarde.
En el momento de los anillos vuelve a ver mucha emoción y risas que se alternan con miradas de felicidad entre los novios.
Y hablando de miradas, debo confesar que me encanta buscar miradas de complicidad en la ceremonia, no sólo de los novios, sino tambien entre los invitados. Algunos ejemplos…
También al ser una ceremonia religiosa y seguir un protocolo más cerrado, me gusta buscar otras escenas fuera de las principales que me resultan curiosas por sí solas…
Los novios querían agradecer a todos los asistentes que hubiesen acudido a ese día tan especial para ellos y sobre todo a tanta gente que venía de lejos.
-Yo os declaro, marido y mujer…podéis ir en paz.
Los invitados se apresuran a felicitar a los novios, ya marido y mujer. Después de unas fotos de rigor que planificamos antes para no perder mucho tiempo, todo el mundo abandona la iglesia esperando a los novios a la salida, con unos cuantos kilos de arroz y confeti.
Xavi, que se teme lo peor, me pregunta:
-¿Que hacemos? ¿nos escondemos cuando nos tiren el arroz? podemos usar el velo de ella para resguardarnos.
-No, hombre dejar que os caiga un poco.
No sabía que me arrepentiría de mis palabras…
Y sin darme cuenta, mientras yo hacía éstas fotos a ras del suelo, Xavi se vuelve, coje un puñado de arroz y me lo mete por el cuello de la camisa…la venganza 😀
Es tradición hacer un brindis con los amigos que ya tenían la botella de champán preparada y debo decir que no es mala idea, teniendo en cuenta el calor que hacía.
Unas mujeres se apresuran a recoger y barrer el arroz y el confeti que se queda amontonado a las puertas de la iglesia.
Ana y Xavi, suben al carruaje para dirigirse al cocktail, aunque por el camino había quedado con ellos para recogerlos en mi coche y llevarlos a un lugar tranquilo donde hacer unas fotos de exteriores.
Días antes había localizado un lugar para llevar a Ana y Xavi, en lo que yo llamo la sesión de exteriores. No es necesario pasar mucho tiempo en esta sesión, de hecho la enfoco como un momento de relax para los novios, después de la ceremonia. Así damos tiempo a los invitados que acuden al cocktail y a los propios novios que tienen un tiempo para ellos. Es el único momento donde van a estar solos, por lo que aprovecho para hacerles algunas fotos juntos, mientras hablamos y reímos comentando lo que ha pasado en el día.
El problema de llevar velo y andar por un sitio lleno de pinchos, es que de vez en cuando se queda atrás, enganchado 😛
Cena y baile con amenaza de tormenta
El carruaje nos esperaba en la entrada de la finca, donde íbamos a hacer el intercambio. Ana y Xavi harían su entrada en el coche de caballos y yo tendría tiempo para aparcar mi coche y coger el equipo. Notábamos en el ambiente un olor a lluvia y a lo lejos se oía algún trueno. Una tormenta veraniega amenazaba con hacer su aparición en pleno banquete al aire libre.
Algunos invitados eran valencianos y no podía faltar una pequeña traca para la entrada de los novios 🙂
El cocktail estaba a medias, pero Ana y Xavi estaban deseando tomar algo de beber. En el día habíamos sufrido temperaturas de mas 40ºC.
Y he aquí la competencia, compañera de trabajo de Ana 😉
La tormenta empezaba a sentirse más próxima, prueba de ello fué el viento que se levantó de pronto y tiró las letras iluminadas de LOVE que adornaban la entrada al cocktail.
Me encanta las reacciones de los invitados buscando su lugar en el “seating plan”.
La entrada y el brindis de los novios a ritmo de AC/DC.
El padre y el hermano de Ana pendientes del móvil, consultando una aplicación de meteorología. Había muchas dudas sobre si la tormenta arreciaría o no. En algunas imágenes pude captar algún rayo entre las nubes que quedaban al fondo de la finca.
Uno de los mejores amigos de los novios, Juan, estaba pendiente de la música y de cualquier conexión que se tuviese que hacer. Si necesitáis un DJ con mucha dedicación , aquí tenéis mi propuesta 😉
Los novios querían tener un detalle con sus padres.
Y Ana tambien recibió alguna sorpresa de manos de su sobrino.
Detalles con las parejas que serán padres en poco tiempo…
No soy de esos fotógrafos que paran a comer o a cenar y hasta que no bailan los novios u ocurre algo relevante, no vuelven aparecer. Me gusta estar pendiente de los invitados y captar escenas curiosas o emotivas, que los novios después puedan ver y disfrutar.
Los amigos tenían preparado unos vídeos sobre los novios que levantaron muchas carcajadas y risas.
Momento corte de tarta personalizada con el novio jugando al fútbol, afición y pasión de Xavi.
Los novios querían tener un recuerdo con la hermana de Xavi, Cristina y su pareja. Ella forma parte de “El plan de Greta”, wedding planner que se había volcado con la organización de la boda.
Detalles de los novios con sus amigos y viceversa. Emoción y risas se mezclan de forma inesperada.
Ana tenía claro que quería dar el ramo de flores a Logi, una de sus mejores amigas que está a punto de casarse. Después de dar vueltas por las mesas y no encontrarla, finalmente apareció. La sorpresa de Logi fué monumental 🙂
Y seguidamente Logi, con el ramo de flores se fué hacia su pareja:
-¿Sabes que significa esto?
-Sí, claro, si tú ya sabes que por mi sí.
-¿Eso es una declaración?
-Ya sabes que sí.
Amigos y familiares de Xavi, irrumpieron con una carretilla para hacerle un tradicional juego. Encontrar un céntimo en un montón de tierra mojada.
Tampoco faltó el tradicional corte de liga de la novia y la corbata y calzoncillos del novio. Después de ver el resultado de la recaudación, parece que mereció la pena.
Un audiovisual que Carmen, la madre de Xavi tenia preparado. Emotivo detalle para los novios.
La noche avanzaba y se acercaba el momento del baile. Los chicos de “El plan de Greta” preparaban la “pista de baile”.
Los mas pequeños, ya notaban las altas horas de la noche y el cansancio 🙂
El baile. Un momento que los novios aman y odian a partes iguales. Ana y Xavi bailaron juntos lentamente y después sacaron a su padre, madre, hermanos…
La fiesta y la barra libre quedaban declaradas oficialmente.
Xavi, me comentó algo al oído:
-Tengo escondidas unas zapatillas porque tengo una sorpresa para Ana.
-¿Que vas hacer?
-Le voy hacer un baile y mis amigos me van acompañar.
Al mismo tiempo Ana se cambiaba de vestido, que lo había confeccionado su madre, que es modista para que le permitiese bailar con más facilidad.
Al ritmo de Michael Jackson y Beyonce, Xavi exhibe sus dotes de baile, mientras Ana incrédula ríe con el resto de invitados que le animan.
Ana pensaba que se iba a salvar del manteo…
Por mi parte, he ganado dos amigos y casi hermanos. Y aunque todo tiene un final… como ellos dicen, esto sólo es “el principio de lo eterno”.